Creo que cambiaremos, no hay otra. [Priv. Xena]

Regresaba de las duchas, limpia, oliendo a jabón perfumado y shampoo de un olor exquisito, de esos que suelen llamar la atención y hacer que una persona gire su rostro para ver al portador de tan delicioso aroma, aun no me colocaba la ropa para ir a clases, aun faltaban unas cuantas horas antes de la entrada, por lo que simplemente llevaba un short cachetero negro y una blusa de tirantes blanca, con unos tennis en mis pies, mi toalla en mi hombro derecho y mi cepillo dental al igual que la pasta en mi mano derecha. Al llegar a la habitación tome la perilla notando que esta se encontraba abierta, lo que me hizo levantar una ceja, pues según yo recordaba la había cerrado como cada día, abrí lento la puerta para ver en el interior notando que alguien mas estaba ahí.

Me adentre y cerré la puerta tras de mi, aun con la ceja levantada pues en primera, nunca la había visto y en segunda estaba sin camisa, admito que la chica estaba buena, pero no era normal encontrarse a gente semi desnuda en una habitación que se supone esta sola hum...y tu eres? dije mientras caminaba con tranquilidad hacia una silla y colgaba mi toalla mojada en el respaldo de esta para luego tomar un peine y cepillar mi cabello aun húmedo mientras dirigía la mirada una vez mas a la chica nueva.

Odiaba a la gente hostil que siempre se creía superior, de verdad la odiaba, y sinceramente esperaba que esta tratara de no serlo, después de todo, la de las ventajas en el colegio era yo...me tome mi tiempo antes de digerir cada palabra de la recién llegada al colegio, mientras dejaba de peinarme y me hacia una coleta en la parte alta con el mismo cabello y una vez estuve satisfecha con el peinado tome la mano ofrecida "nuestra" habitación bombon, por si no lo habías notado yo llegue desde hace semanas...supongo que no dije soltando la mano ajena, para luego mostrar que mis cosas ya estaban en su lugar, y que incluso uno de los escritorios ya tenia mi laptop y papeles como listado de alumnos y calificaciones.

Me acerque a mi cama la de la izquierda y me acosté en esta con las manos tras mi cabeza para luego cerrar mis ojos y si supongo que ahora vives conmigo, yo soy la profesora de Diseño mencione mientras me estiraba un poco en la cama Bienvenida a la academia...y cual es tu nombre dulzura ? dije mientras abría los ojos y le miraba

Esa vez no se pudo negar fijarse como es que la ajena retocaba su peinado mil veces, exagerando, hasta lograr lo que quería. Le dio la impresión que era una mujer poco conformista. Eso le robó una sonrisa, pues eso le gustaba en las mujeres. Miró, después de escucharla, con atención la habitación. Se mordió el labio inferior. Era cierto. Estaba tan exhausta que ni se había fijado. -Vaya, perdone el error; ¿señorita? -Apartó la mano en cuando se la soltó, para llevársela al cuello de la camisa y ponérselo correctamente. -Siento que me encuentres en estas condiciones. No soy como imaginarás. Suelo ser más correcta. -Medita.- O más suelta.

Se sujeta el codo, con la otra mano. La mira, tranquila. Se sienta encima de la mesa; a pesar que sea de mala educación. -Un placer conocerte, compañera de trabajo y habitación. -Ríe.- Es curioso que casi casi trabajamos de lo mismo. -Bosteza, levemente.- Soy Yui Akina. ¿Con quién tengo el placer de conversar?- Dijo, para luego subir los pies a la mesa. Se abrazó las piernas. Estaba divertida. Quién le hubiese dicho que compartiría piso con un bombón como ella. Y, aún mejor... quizás se la llevaba a la cama. Qué lujuria se me podría desatar. La miro de arriba a abajo. Madre mía; que bien lo pasaría. ¿Verdad?

Mi rostro se inclinaba un poco hacia atrás para poderla ver mejor, aunque la miraba de cabeza por la posición en la que me encontraba acostada en la cama, mis manos se acomodaron en mi vientre y mi pierna derecha se levanto un poco para doblarla de manera sensual, dejando mi pie apoyado en la orilla de la cama Xena Firerunner, ese es mi nombre pero puedes llamarme Xena, ya que vivimos bajo el mismo techo en la misma habitación una sonrisa encantadora se poso en mis labios, para ese entonces mi mente ya se había cavilado las mil y un formas de poseer aquel cuerpo femenino, desde que la había visto desnuda de la cintura hacia arriba, como siempre mi ninfomania apareciendo en los momentos menos indicados.

Me gire en la cama para apoyarme en los codos y mirarla de frente y tener una mejor visión, aunque era probable que ella tuviese una mejor visión de mis senos desde ese punto, aunque aun no sabia si seria una pervertida como yo o no, igual eso lo dejaría pasar por ahora déjame decirte que en esta habitación no tienes por que preocuparte por la ropa, igual, no se si lo notaste pero yo igual muestro la mitad de mi trasero y no tengo sostén, por mi no hay ningún problema te lo aseguro dije moviendo un poco mis manos al dar la explicación, sin desaparecer esa sonrisa preciosa que me cargaba ahora que si a ti te molesta, dime y probablemente cambie eso, aunque no te lo aseguro a la hora de dormir, me gusta dormir con lo menos posible en el cuerpo, odio el calor hice una mueca y gire los ojos realmente odiaba el calor, mientras hablaba mis piernas se habían levantado un poco haciendo una especie de L donde mis pies se movían de arriba a abajo.

Se tocó la cicatriz de su mejilla derecha. Suspiró, cerrando los ojos. Estaba memorizando el nombre de la ajena. Dejó su índice justo en la mitad de su recuerdo inolvidable. Ya no le dolía físicamente, pero la angustiaba el cómo la hirieron esa vez; de por vida.
-Un placer conocerla, Xena. Si así quiere que la llame, no abra problema. -Sonríe, recordando.- Ah, sí. Llámame sólo Yui. Es más corto, y más cercano para mí. No es cuestión de estar siempre de manera formal, ¿no crees?- Lentamente desvió su mano, cuya se posaba en su rostro, hasta su pecho, colocándose el sujetador mejor. Miraba de reojo a la ajena. Estaba deseando saltar encima de ella, esclavizándola debajo de si misma y besarla por todo el cuerpo. Pero sería indecente. "¿No?".

Cada vez que la miraba veía como es que cambiaba a posiciones más sensuales. Y cada vez más excitantes. Suspiró. ¿Y si ésa mujer después de hacerlo quería comprometerse? ¡Sería un problema enorme! ¡No, me niego! O, peor... quizás ella era así, pero no quería tener sexo con nadie. O al menos, con ella. Se mordió el labio inferior, sacando ideas. La ajena volvió a hablar y, para concentrarse en ella, dejó de pensar. Rió.- En ése caso... -Se quito la camisa de nuevo, desabrochándose la falda para que cayera de inmediato. Se agachó, dejando una visión perfecta de un escote más que generoso por parte de su lencería de lujo. En uno de sus pechos tenía chupetones. Se quito los tacones, moviendo los dedos de los pies. Se acercó a su compañera y se sentó a su lado. -Yo nunca duermo con ropa, y se me hace muy extraño ir con ropa por la casa. Así es mucho mejor. ¿Es demasiado exagerado para ti? -Sonrió de lado, para tomarse libertades y acariciarle la mejilla.

Note, a pesar del momento fugas, que al parecer tenia un debate mental consigo misma, lo que me hizo pensar que probablemente su debate era, en si ser mas libre o no, igual yo esperaba que se dejara llevar después de todo, no estaba dispuesta a dejar de vagar por ahí semi desnuda en mi habitación. Claro que aquellos pensamientos se esfumaron de mi una vez la chica se levanto y se desnudo como si nada, por lo cual no pude evitar reír con ganas, cerrando los ojos tapando un poco mi boca para acallar esa risa, que aunque era una risa melodiosa, no pretendía llamar la atención de otras personas fuera de esta habitación.

para nada, igual yo estoy acostumbrada a lo mismo, desgraciadamente, no puedo andar por los pasillos así, se vería raro a pesar de que es un colegio femenino un suspiro de pesar salio de mis labios, dejándome acariciar la mejilla, para luego girarme de nuevo en la cama, esta vez para quedar de lado apoyada en mi brazo y mano mi rostro, mientras la miraba de todo a todo, con una sonrisa picara veo que te gusta divertirte tanto como a mi, te dare un consejo para esas marcas, toma una cuchara, métela a un congelador y una vez este congelada te la pones lo mas que la aguantes, veras que el color desaparecer rapido, a menos que te guste mostrarlas como un trofeo, en ese caso se ven muy bien mientras hablaba me atreví a mover los dedos de mi mano libre rozando rápidamente aquellas marcas en sus senos, para retirar mi mano después de todo no quería ser golpeada y menos si nos acabábamos de conocer lo siento, soy algo liberal, tratare de controlarme

Un camisón?, naaa yo prefería andar desnuda, al natural, por eso había comprado aquel departamento en la ciudad, era una lastima que de lunes a viernes tuviese que estar metida en aquel lugar, por eso adoraba los fines de semana, en mi hogar, o mi cueva como le dirían muchos, a pesar de que solo pudiese dormir una noche ahí, adoraba poder pasearme por aquel lugar a mis anchas y desnuda y por que no, con compañía del exterior de la academia.

Seré sincera, la acción de la otra sobre mi cuerpo me dejo algo sorprendida, por lo cual levante una ceja, a pesar de ello mi rostro seguía relajado, incluso algo mas animado, mientras la miraba sobre mi, escuchando cada palabra de ella, mientras lamia levemente mis labio inferior, para luego reír tienes razón, no me importa mucho...algo me dice que tu y yo nos llevaremos bien, aunque... mis ojos algo afelinados centellearon por un momento, y en un movimiento rápido había empujado a la otra hasta la otra cama colocándome exactamente de la misma forma en que ella me tenia antes, aprisonandola contra la cama, pero no con mucha fuerza, después de todo quería darle oportunidad por si quería hacer algo si me es incomodo ser yo la que esta abajo, al principio aclare, ante la otra, como toda buena tachi, siempre era la activa, por lo que me era raro dejar que me tomaran primero, cosa de rangos. La mire detenidamente y sonreí te contare un secreto que tal vez te sea útil me acerque hasta su rostro, rozando su mejilla con mis labios mientras me acercaba hasta su oido y con una voz sensual ... padezco de ninfomania le lamí la oreja y me levante de nuevo para ver su rostro.

Me senté en sus piernas con las mías dobladas a cada lado de las de ella, posando mis manos en mis muslos mirando hacia abajo con una sonrisa, dándome cuenta que su rostro quedaba en mis senos bien ya nos vamos entendiendo aunque tal vez tengamos problemas por la "dominación" hice comillas en el aire, para luego posar mis manos en mis muslos de nuevo.

Levante una ceja al momento en que esta tenia el atrevimiento de meter su mano en mi escote, sonreí divertida, pues no llevaba lencería, el acomodo de mis senos a pesar de ser grandes era alto, por el arduo ejercicio que mantenía, por lo que a esa altura esta ya conocía mis senos y sus rosados pezones, Baje la mirada para mirar igual mis senos y luego su rostro vaya,primer día y ya has visto mis senos, me temo que ahora esta obligada a ser mi mejor amiga con derecho me cruce de brazos bajo los senos haciendo que estos se miraran mas grandes de lo que ya eran solo espero que no te moleste eso, la verdad me gusta aclarar que no me gustan los compromisos amorosos, eso te mantiene pegada a una sola persona y no soy de ese tipo de personas fingí una especie de escalofrío mientras hacia una cara de desagrado ante el pensamiento de estar con una sola persona, para luego sonreirle por eso me gusta mas el termino amigos con derecho, vas y vienes con otras personas, te topas con tu amigo o amiga los dos andan horneys, tienen sexo y al día siguiente se ven para ir a comer y hablar de la vida cotidiana como si no hubiese pasado nada mientras aclaraba mi situación esperando que ella aceptara estas condiciones, me estire un poco.

Me levante de encima de ella a pesar de que me era agradable estar ahí, pero quería mostrarle algo bien ya que aclaramos la situación, quiero mostrarte algo...no tengo miel pero tengo chocolate no se si te guste me puse a cuatro patas con el trasero para arriba en dirección a ella, a propósito si, me gustaba hacer eso, mientras de abajo de mi cama sacaba una especie de maletín negro, que parecía de ejecutivo, al sacarlo baje el trasero y abrí el maletín ante sus ojos, este tenia bastantes cosas eróticas, lencería, esposas, látigos, consoladores normales, dobles vibradores, entre muchas cosas mas bueno, mi pequeño secreto ahora es tuyo, puedes usar lo que gustes si yo no estoy, pero enserio, cuando termines limpia que odio la suciedad gire los ojos y tome una especie de bote negro y se lo pase es chocolate liquido, tiene aplicador pero a mi en lo personal me gusta simplemente tirarlo encima de buenas a primeras había confiado en la chica nueva, aunque en el colegio a estas alturas bien era sabido que yo era una mujer sumamente sexual y pervertida, por lo que si de su boca salia lo que yo tenia escondido no me importaba mucho que tal? sonreí de una forma que denotaba inocencia pero tal vez eso era lo único inocente que yo tenia.

Proveer los ataques sexuales nunca a sido lo mio, se como hacerlo pero de verdad que me encanta cuando la gente se me abalanza encima, por lo cual recibí de buena manera aquel beso robado, bueno realmente no fue robado ya que yo estaba dispuesta a dárselo, aunque fue muy fugaz para mi gusto, siempre me han gustado los besos largos y pasionales, aquellos que entre beso y beso batallas con la lengua ajena o muerdes los labios de forma suave y deliciosa, una sonrisa ladina se poso en mis labios al momento de mirarla con el chocolate en la mano, mientras me lamia levemente los labios para guardar aquel sabor. Cerré la maleta y la metí bajo la cama de nuevo, probablemente no usaría nada de lo que tenia ahí, por ahora.

Me senté en el suelo recargada en mi cama con una posición en indio con las piernas cruzadas mientras la miraba, mis manos en mis muslos tamborileaban en estos una canción que me vino en aquel momento a la cabeza tómalo como un regalo de bienvenida mencione mientras me estiraba para luego volver a aquella posición quieres que nos sigamos conociendo? esa pregunta podía ser tomada de dos formas, la primera simplemente seguir platicando y ver que mas podíamos saber la una de la otra, la segunda...bueno conocernos de manera física tal vez, mientras pensaba en las posibilidades, la tonada aun pasaba por mi cabeza, era una tonada sensual, que me hacia imaginar un par de cosas que podría hacer con mi nueva "amiga".


off. lo siento a veces me inspiro demasiado y sigo escribiendo, pero igual no soy exigente si no quieres hacer post largos por mi no hay problema si no los haces, igual tratare de hacerlos mas cortos XD

Guardó, con fuerza, aquel pequeño frasco. ¿Quién le aseguraba que no lo utilizaría después? Sintió algo de temor cuando vio a la ajena recoger la maleta. Sin embargo sonrió, pues ella no le había pedido de vuelta el chocolate. La vio sentarse. Estaba tranquila, tan serena, tan libre. Quizás le iría bien estar con Xena. A primera vista se lograba distinguir que era una mujer de mente abierta. Pero tal vez me equivocaba. Quizás simplemente era una ninfomana como todas las demás. Liberales sólo en un tema. Eso era algo desastroso. Hizo sonar su cuello, dejando el pote debajo de la almohada. Curiosamente, en ese instante, le vino un suave sabor a dulce a los labios. Rió levemente. Que agradable. Cerró los ojos, no supo contar el tiempo que permaneció inmóvil. Se abrazó a si misma, acariciándose los brazos.

Abrió los ojos justo cuando sintió que algo se recostaba en la cama. La vio y sonrió, divertida. Bajo lentamente de la cama, para sentarse a su lado. -No me suelen gustar los regalos... Pero este lo veo agradable.- Bromeó. Abrazó sus piernas, colocando su mentón entre sus rodillas. Qué posición más cómoda. Siempre le había parecido así. Sin más. Rió levemente. Volteó lentamente su cabeza, lo justo para verla. -Estoy obligada a conocer a mi mejor amiga, ¿no?-- Dijo, vacilante. No hacía falta, y lo sabía. Sin embargo ella decidió que no iba a tomar la decisión de hablar o empezar a tener sexo. Realmente, no tenía la necesidad de tenerlo. Entrelazó sus manos, acariciándoselas con sus pulgares. Se dio cuenta que empezaba a hacer frío. Sin embargo, se sentía cálida.

mmm obligada no del todo, algunas veces es mejor guardarse los secretos y conocer a la gente mas a fondo conforme pasa el tiempo una idea de lo mas interesante si me lo preguntaban a mi, ademas con eso se daba toda una gama de posibilidades a como fuese pasando la vida, deje de mover mis dedos dedicandome a mirar a la chica sabes en esa posicion te vez demasiado tierna, ten cuidado podria querer violarte una risa algo malvada pero a la vez sensual se dejo escuchar de mis labios.

Una briza algo fría entro por la ventana abierta de la habitación, la cual recorrió mi cuerpo haciendo que este sintiera escalofrió, notándose enseguida en mis pezones erguidos por el frío, un suspiro salio de mis labios y me levante, pasando por encima de ella me acerque hasta la ventana bueno que te parece si comenzamos con lo básico, yo tengo 25 de edad, aunque no lo parezca, soy griega, y mantengo creencias antiguas de Dioses mmmm que mas.... haciendo una inclinación la cual dejaba mi trasero en dirección de la chica, de nuevo, la cerré espero no te importe, me dio algo de frío dije mientras me acercaba una vez mas hasta ella mmm me gustan las películas de acción, me gusta ir al cine, aunque si no esta buena la película prefiero hacer otras cosas en este una sonrisa maliciosa apareció en mis labios mientras volvía a tomar asiento a su lado en el suelo bien ahora tu mientra esperaba respuesta comencé a detallar su cuerpo, no sabia por que me estaba controlando tanto, si hubiese sido por mi ya estaríamos ambas desnudas, y por supuesto yo con mis manos recorriendo todo su cuerpo, pero algo había que me hacia detenerme...por ahora.