Comenzando una nueva vida (Priv: Artemis)

Por fin había llegado a la prestigiosa Lovellia Academy, me había despertado muy temprano y me había bañado especialmente para dar una buena impresión, había usado mi ropa más limpia y había guardado todo lo demás en un humilde bolso de deportes a excepción de un gran teclado eléctrico que funcionaba a baterías, fue el único instrumento que por suerte se salvo del incendio, camine desde el hotel donde me había hospedado la noche anterior hasta la entrada no sin antes telefonear al la secretaria de la directora para avisarle que iría a inscribirme, el sonido de mis tacones retumbaba por lo casi desérticos pasillos, con el bolso y mi teclado colgados del hombro veía como la poca gente que había allí me miraba raro por la poca edad que para ellos tenía, finalmente llegue a la dirección y la secretaria me pidió que esperara mientras llegaba le decía a la directora que había llegado.

Estaba recta hacia mi objetivo de estudiar en la academia as que me senté en una de las silla dejando mi equipaje a un lado y colocando el teclado sobre mis piernas, me quede esperándola mucho tiempo y comenzaba a sentir el sueño, no quería quedarme dormida, quería parecer fuerte, saque una copia de todos mis papeles en una carpeta de mi bolso y me puse a ojearlos, la secretaria aun no volvía, no podía imaginar lo que estaría haciendo y mire mi teclado y lo encendí sorprendida de que aun funcionaran las baterías y me puse a recordar una bonita canción de cuna que escuche hace algún tiempo y active la función de "Piano" en el teclado y me puse a tocar la melodía tal y como la recordaba:

La Melodia:

Recién termine de tocar la canción escuche como la puerta se abría y detrás de ella aparecía la secretaria, parecía estar algo fatigada pero aun no tenía idea de que había hecho, me imagine que allí haría mucho calor y yo también lo sufriría en especial por mi abrigado atuendo, tome su seña como señal de que podía entrar, me levante, tome mis cosas conservando la carpeta con mis datos en mi mano izquierda, toque la puerta dos veces para hacer saber que iba a entrar y abrí la puerta, di unos pasos y la cerré detrás de mi, aun no había visto a la directora directamente pero aun sin mirarla le dije en un tono suficientemente alto ara que se escuchara en la habitación mientras me volteaba a verla:

-Soy, Alice, más temprano llame a su secretaria para que le informara que vengo a inscribirme y aquí me tiene, todos mis datos están en la carpeta que he traído.- Con aire serio para dar una buena primera impresión

Lo primero que vi de la directora fueron sus penetrantes ojos, me intimidaban un poco pero debía permanecer firme, iba a cumplir mi sueño aunque sea lo último que haga y se me graduaba de una academia tan prestigiosa como esa seguramente lo lograría algún día, sacudí un poco mi cabeza sin dejar de mostrar mi mirada seria, me acerque a ella y le entregue mi partida de nacimiento y un registro legitimo de todas mis notas hasta el momento que si bien no eran perfectas eran bastante altas a excepción de las clases de música y castellano que si eran perfectas, me aleje un poco para sentarme en la silla cruzando las piernas, estaba algo nerviosa pero respire profundamente y le comencé a hablar en un tono de neutralidad como si estuviera anunciando algo ajeno:

-He venido hoy para inscribirme teniendo en cuenta de que la temporada de clases está muy cerca de comenzar, en la carpeta hay varias notas escritas de mi tutor al igual que mis notas y algunos comentarios por escrito de mis críticas en los recitales en los que he participado, no suelo tocar música completamente clásica y como allí indica se tocar desde instrumentos simples como la flauta hasta un piano normal o en muchos casos, un teclado eléctrico...-

Después de decir todo lo que tenía que decir tome aire formalmente, trataba de verme calmada pero estaba de lo más nerviosa, tenía miedo de lo que pasaría si no me aceptaba, yo pensaba ser lo suficientemente buena en la música como para calificar para el primer año, respiraba profunda y repetidamente esperando que me respondiera y cuando ya paso un tiempo que yo calificaba como "largo" abrí mis ojos y le pregunte:

-¿Califico para entrar este año?-

La directora me puso en un terrible suspenso de unos segundos y sentí que me iba a dar un ataque al corazón cuando me dijo que podía entrar, no podía evitar sonreír, estaba muy feliz, en algunas ocasiones me reía de forma baja, no paraba de verla como una niña pequeña a la que le regalaron un caramelo de sus favoritos, cuando me pregunto qué hacia aquí aunque fuera irrespetuoso no pude evitar responderle con una gran sonrisa, no podía controlarme y había dejado de cruzar mis piernas las que ya no se mantenían quietas y abrazando mi bolso le respondí:

-Es que toda mi familia murió en un incendio y mis dos opciones eran o bien lograr quedar aquí o irme a un orfanato... Y mi apellido es Blaw, se pronuncia como "Blau".-

Me había puesto un poco triste al recordar lo que les había pasado a todos y como me salve yo de milagro por salir al patio a mirar a nuestro canario del cual no supe mas pero debía parar de pensar en eso, tome mi teclado de baterías y lo coloque sobre mis piernas, sentía la necesidad de tocar un gran ritmo con mi teclado pero desgraciadamente, pase a mirar con algo de enojo mi teclado y suspire resignada y lo hice a un lado con cuidado, levante mi cabeza y la mire con una gran y tierna sonrisa y le dije:

-Muchas gracias por aceptarme, mi sueño también es volverme una compositora o una pianista muy famosa, se que suena ambicioso o fuera de mis limites pero... ¡El cielo es el límite!-

Esbocé eso ultimo con una gran sonrisa y señalando hacia arriba para hacer mas explicita mi explicación, me levante de mi asiento acercándome a ella sin esperar nada, simplemente no me controlaba a mí misma, me faltaba poco para gritar de emoción puesto que era el momento más feliz de mi vida.

Cuando vi que tomaba mi barbilla instintivamente aleje un poco mi rostro e lo hice conscientemente lo hice cuando vi que me acercaba su cara pero no me aleje lo suficiente para que me dejara de agarrar la barbilla, cuando vi que me pedía que tocara algo, instintivamente me aleje de golpe y muy entusiasmada afirme con la cabeza muchas veces, pensé en la melodía perfecta para enseñarle mis habilidades musicales, relajaría sus oídos con algo que escuche en televisión pero aun tenía el problema de que mi piano no tenia batería y recordé que tenía un cable para conectar el piano a un enchufe, muy feliz por tener una espectadora le dije con una gran sonrisa:

-Pero por supuesto! Tengo una melodía que le encantara... Solo... Déjeme hacer algo primero....-

Después de eso sonriendo corrí hasta mi bolso y saque un cable bastante largo, viéndome desde un solo lugar parecería gracioso como trotaba con botas con un tacón de 8 cm hasta un enchufe para conectar el cable y volvía a mi silla poniendo el piano sobre mis piernas y conectaba el otro extremo del cable en la parte de atrás del teclado y este se encendió junto con una de mis mas grandes sonrisas y le dije:

-Esta melodía va para mi considerada directora, espero que la disfrute-comencé tocar y a los pocos segundos me deje llevar por la melodía y comencé a moverme hacia los lados con una sonrisa sin fijarme en lo que había a mi alrededor.

Melodía:

Cuando termine de tocar escuche a la directora aplaudir y en ese momento no pude evitar descartar el piano apagándolo y haciéndolo a un lado para levantarme y un poco nerviosa hice una reverencia y cuando la escuche decir que sería la alumna estrella tan solo en primer año me brillaron los ojos y comencé a dar saltitos de felicidad, la escuche presentarse por segunda vez y relamerse los labios lo cual detuvo mis pequeños saltos porque me perturbaba un poco, me acerque a ella apoyándome con mis manos sobre su escritorio lo cual hacia que me inclinara un poco a pesar de mi baja estatura y con un tono algo confuso le pregunte:

-Disculpe... ¿Es enserio la de ser la alumna estrella? Porque la forma en que me sonríe me hace pensar que no...-En ese momento me devolví a mi posición normal pensando y dije inconscientemente-Aunque tal vez le parezca que soy muy graciosa o algo infantil...-

Ya no sabía que mas decir ya que estaba un poco nerviosa y algo perdida, quería quedarme más tiempo pero ella se veía ocupada y no quería interrumpirla, pase a ojear desde lejos la gran cantidad de papeles de sus escritorio, la gran mayoría parecían solicitudes de ingreso y esperaba que no me estuviera mintiendo y que pusiera mi inscripción en papel, como modo de que dejara de mirarme le pregunte:

-¿Todos esos papeles son de estudiantes que quieren venir aquí?-agarre una de las páginas de estudiantes rechazadas y mire a una chica con un historial perfecto, tenia algunos cargos por agresión pero no es nada que no fuera perdonable-¿Por qué esta chica no califica?-

Me puse a analizar su respuesta cuidadosamente, tenía toda la razón, esta chica realmente se había fijado en todo, me puse a pensar en alguna otra cosa ya que no queria parecer una niña y quería hacer lucir que también era inteligente, me quede mirando las hojas un rato y dije al aire en un suspiro:

-De acuerdo, no veo ni el más mínimo fallo en su procedimiento Directora... Excepto por uno...-Sonreí y procedí a sentarme de lado en el escritorio tratando de no aplastar los documentos y agarre una hoja aceptada perdida entre el montón de rechazadas--No quiero imaginar la cara de esta pobre chica si hubiera descubierto que por una gran acumulación paginas hubiera perdido su posibilidad de ser aceptada-

Me quede mirando el escritorio negando con la cabeza mientras sonreía, comprendía que tenía mucho trabajo pero allí parecía que había pasado un huracán o que alguien se hubiera acostado sobre los registros para probar una cama de papel así que apile las hojas de las rechazadas en un montón a la derecha de la directora, luego apile las de las aceptadas justo debajo de las rechazadas ya que el montón era menor y las hojas que no tenían sello las apile a la izquierda de la directora que era un poco más grande que el de rechazadas, después de ordenar todo le dije:

-¿No cree que así su escritorio se ve más profesional?-Después de lo dicho esboce una sonrisa tierna y me puse a revisar el escritorio para ver si había tenido algún error y después de unos segundos no vi ninguno asi que me quede en silencio viendo si se enojaba por haber movido sus papeles.

Me alarme un poco al ver que el seño de la directora estaba un poco fruncido, en el acto casi me levanto de la mesa y me voy a toda velocidad antes de que me botara a patadas de la academia, mire como tomaba una de las rozas azules que tenia y la verdad a mi me encantaba, me gustaban mucho los colores azulados, casi considere agarrarla pero luego me arrepentí de la idea y solo ya con más espacio me senté mas a fondo en el escritorio para estar mas cómoda y me puse a escuchar todo lo que decía con una leve sonrisa y una mirada expectante, cuando me beso la mano me sonroje un poco pero considere que con algo tan trivial como eso y ante su oferta solo sonreí emocionada pues había dado en el blanco:

-Me encantaría comerme u no... O unos debería decir jejeje... Con su permiso...-

Agarre un chocolate de la caja y me lo comí con mucha alegría, tenían pinta de ser muy caros así que me lo comí lentamente y agarre otro, estaba pensando en que haría cuando saliera de aquí, entonces recordé que no tenia donde quedarme porque el hotel solo me había dado una noche, con expresión algo preocupada le pregunte:

-Disculpe Directora... ¿Esta academia de habitaciones a sus alumnas?-

Me sonroje fuertemente cuando lamio el chocolate que había en un costado de mis labios o eso parecía para mi, tenía una grandes ganas de golpearle el estomago e irme de allí pero necesitaba una habitación para pasar la noche, cuando escuche que me llevaría a conocer mi habitación ya me imaginaba lo que seguiría pero estaba segura de que podría manejar la situación para bajarle los humos así que trate de poner una cara seria pero mis mejillas seguían rojas como fresas y mis labios cambiaban a una sonrisa nerviosa sin darme cuenta, sacudí mi cabeza y agarre su mano para que la alejara de mí y me voltee dirigiéndome hasta mis cosas las cuales agarre y las colgué en mi hombro y aun dándole la espalda me voltee a verla y le dije con mucho cuidado eligiendo mis palabras:

-Bueno... Me gustaría que me llevara allí, me dormí muy tarde anoche y me gustaría descansar un largo rato en la cama...-

Volví a ocultar mi cara que se había puesto aun mas roja y había cambiado a una expresión muy sorprendida por haber dicho semejantes palabras, se suponía que ese era el lugar que debía evitar pero creo que así me aseguraría que me llevara y luego adivinaría como hacer que se le bajaran los humos, solo esperaba no volver a decir nada tonto que me hiciera ir a un punto sin retorno, seguidamente acerque mi mano a mi pecho y confirme que mi corazón latía como loco y pensé:

"¿Quien es esta mujer para poner mi cuerpo en estas condiciones?"

Cuando me tomó del mentón me sentí enojada puesto que no quería que pensara que me tenia comiendo de su mano, simplemente baje mi mirada tratando de no darle importancia y vi que me abría la puerta caballerosamente para que yo pasara primero, en ese momento pase tratando de mantenerme firme enfrente de la secretaria pero por dentro mu corazón se sentía extraño, estaba latiendo muy fuerte y aun no podía deshacerme del sonrojo que recorría mis mejillas, me voltee a verla esperándome que fuera detrás de mi para sorprenderme o algo o por lo menos me llevara hasta mi habitación y al instante rechace la idea y les dije a las dos:

-Muy bien Srita Lovellia, Srita Secretaria, me adelanto a buscar las habitaciones, con su permiso.-

Después de despedirme con una leve reverencia que fue un poco complicada por la cantidad de peso que tenía en mi hombro, después de casi perder el equilibrio recupere mi postura normal, me acomode un poco mis cabellos, me di la media vuelta y me marche de la habitación en rumbo a preguntarle a alguien donde estaba la habitación que me habían asignado temporalmente, cuando encontré a alguien no tardo en explicarme detalladamente en donde estaba la habitación numero 2 y me dirigí allí para darme una pequeña siesta.