Recuerdos de una noche...[+18] (priv armetis)

El trabajo aun no se juntaba ya que el inicio escolar aun no estaba abierto, las alumnas apenas llegaban al instituto, con la papelería y demás cosas que se necesitaban para una correcta inscripción, ademas últimamente la falta de personal, nos estaba trayendo problemas ojala, esto se empieza a llenar... dije tras lanzar un suspiro de fastidio.

Me encontraba sentada tras mi escritorio con los pies sobre este inclinada hacia atrás en el respaldo de mi silla giratoria, eran aproximadamente las ocho de la noche, o por lo menos eso marcaba mi laptop en la cual estaba mirando mi maldito facebook, eso de no tener trabajo suficiente me dejaba mucho tiempo para andar de oseosa; nada nuevo, las mismas imágenes repetidas entre uno y otro grupo, otro suspiro salio de mis labios mientras me inclinaba hacia adelante para cerrar con algo de fuerza la pantalla de mi lap, para luego cerrar los ojos y dejarme caer de nuevo hacia atrás esto empieza a tornarse...aburrido dije mientras con mi brazo derecho tapaba mis ojos moviéndome en la silla como en una mecedora, escuchando ese ruido estresante de cuando los tornillos empiezan a aflojarse.

Escuche la puerta de mi oficina abrirse pero no hice ademan por quitar mi brazo del rostro, después de todo no había nadie que abriera esa puerta sin antes tocar, la única que lo hacia era la directora no me importaría comprar otra, esta ya me esta matando la espalda dije en un tono cansado, aunque detuve mi movimiento.

Escuche cada paso dado por ella hasta que se sentó en mi escritorio, por lo cual me vi obligada a quitar mi brazo del rostro para mirarle a los ojos con una sonrisa leve si recuerdo bien esos días, igual no fue hace mucho dije volviendo a cerrar los ojos sonriendo un poco mas amplio recuerdas cuando....

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Una Marceline de apenas unos 19 años, salia de un salón de clases después de su primer día como profesora, a pesar de su corta edad ya comenzaba a dar clases pues sus conocimiento era bastante extenso en lo que respectaba a música. Su caminar era pausado pues apenas se acostumbraba a los tacones, falda y saco, se dirigía a la oficina de la ya para entonces Directora del plantel educativo Armetis, para preguntarle unas dudas con relación a su nueva paga.

Unos leves toques a la puerta y la abrió metiendo la cabeza para buscar a la mujer puedo entrar?

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[ Nota: a partir de aqui mi forma de rolear sera en tercera persona, ya que acture como narrador al ser un recuerdo, cuando hable en el presente hablare en primera persona, y por supuesto manejare los guiones para dividir ]

Me levante de mi asiento y me acerque a la cafetera que tenia cerca para preparar un café en lo que recordábamos aquel día.

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Abrio la puerta despacio al escuchar aquella frase levantando una ceja vaya, supongo que tengo que sentirme importante al escuchar eso menciono con sarcasmo evidente para luego sonreír cerrando la puerta tras de si.

Se acerco con paso lento hasta la ventana que estaba detrás del asiento de su amiga dejando de paso su maletín en el escritorio de la otra que tal tu día como dire, te va bien ? dijo con una sonrisa socarrona mientras comenzaba a desabrocharse el saco que tenia encima ya que la calefacción comenzaba ha hacer su presencia, a pesar de que afuera estaba completamente nevado por las fechas decembrinas; una vez se quite el saco y lo colgo en su brazo, escribió con un dedo Marcy en la ventana empañada sonriendo con algo de ternura mientras esperaba que la otra dijera o hiciera algo.

Giro sus ojos al ver lo que escribía la otra en la ventana, no era que no le gustase la menor, pero prefería no mantener una relación amorosa con la otra, mas que nada por el trabajo, ademas conocía bien a Arme y esta era una chica que no se conformaba con una sola, así que prefería solo quedarse como su "amiga con derecho", su vista siguió el movimiento para luego sonreír ante su pregunta te vez sexy su risa se escucho leve y seductora en aquella oficina, para luego seguir los pasos de la otra y abrazarla por la cintura, enterrando su rostro entre el cabello ajeno hasta toparse con la parte trasera de su cuello y comenzar a besarlo

me gusta tu oficina, sobre todo tu escritorio, que te parece si lo estrenamos? dijo con una voz suave y sensual dejando que la respiración de sus palabras tocara la nuca de la otra, mientras sus manos ya comenzaban a vagar por el cuerpo ajeno sobretodo por sus caderas

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Tome mi café y algo de azúcar, como siempre me gustaba negro pero con azúcar, nada de leche, siempre la había odiado me pregunto si las marcas siguen en tu escritorio una leve risa escapo de mis labios una vez llegue a sentarme en mi silla.

El sentir sus labios besando su cuello le estremecio totalmenteme, cerro sus ojos sin decir una palabra y suspiro ampliamente deseando tener a la contraria entre sus brazos, giro lentamente para poder toparse su rostro y hacerco sus labios a los ajenos dando un beso suave y dulce casi como una niña que besa a su hermana mayor, la propuesta resono en sus oidos y se sonrojo totalmente

-Me parece una exelente idea, deseo probar que tan resistente es-

Dijo con voz suave y un poco nerviosa mientras acariciaba la cintura de la ajena

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Camine hacie el escritorio y retire mi lap mostrando unas pequeñas marcas en el escritorio

-Aun siguen aqui, no pude quitarlas son un bello recuerdo-

al notar como se giraba para acercar sus labios a los de ella, acepto gustosa, para luego separarse un poco y mirarla con una sonrisa divertida mientras sus manos seguian en sus caderas, las cuales la levantaron sin mucho esfuerzo haciéndola que se sentara en el escritorio, abriendo sus piernas con las suyas para luego acercar su pelvis a su abdomen pegandolo completamente, para comenzar a besarle con pasion, mientras sus manos subian y bajaban por los costados de su cuerpo, de vez en cuando rozando la base de sus senos, que si bien no eran extremadamente grandes, estaban muy bien para la edad que tenia en aquel entonces.

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Le seguí de cerca al momento en que cruzo la puerta que dividía nuestras oficinas y me quede recargada en el marco de la puerta con el café en una mano mientras que el otro brazo lo pasaba por debajo de mis senos para apoyarme, mi rostro denotaba seriedad una vez mas al mirar y escuchar lo que decia tal vez, pero tengo entendido que ya sales con alguien, y no me gustaría que ese alguien me reclamara por que aun guardas recuerdos mios...ademas eramos crias Arme, eran juegos de niñas, no deberia ser algo tan valioso