Fiesta de disfraces privada de la academia (Multi)

En los pasillos de cada edificio se encontraba este cartel:


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La tarde era perfecta y como ya sabia debia de estar unas horas antes arreglando nuestra grandiosa fiesta, asi que llegue al lago desde 3 horas antes y comenze con los preparaticos, mesas de ponche, la mejo dj que habia contratado, los adornos, la mesa de bocadillos , y claro la seguridad que no podia faltar en ese evento por si algun mal afortunado queria colarse en la fiesta, todo listo y perfecto, los vestidores no quedaban muy lejos del lugar asi que decidi de una vez por todas el ponerme mi disfraz, me facinaban los disfraces sobre todo de piel con altigos y... bueno esa clase de disfraces asi que me dispuse, tome mi mochila y ya en vestidores me teñi el cabello con una pintura que habia encargado desde hace tiempo solo para esa ocacion, fue maravilloso el verme con mi nuevo tono, aunque debia de asegurarme lavarlo bien en la noche para que no se quedara asi por siempre, me mire en el espejo, parecia ser otra, solo faltaba un ultimo toque, los pupilentes me los coloque con cuidado y sonrei de medio lado, ya faltaban minutos para que las chicas llegaran asi que me dispuse a esperarlas en la zona de acceso a la fiesta con una sonrisa

Disfraz que usara:

Spoiler:

Había escuchado hace unos días del baile de disfraces y desde que lo leí en un folleto, me encanto la idea, en ese transcurso de 3 días había comprado un traje simple pero que me encantaba, no iba muy especial para aquel día pero esa mañana decidí ir vestida ya que el traje era muy simple y podía andar cómoda con él, me coloque la gorra y me dirigí al lugar sin saber que iba una hora antes y cuando llegue lo vi todo desierto a excepción de los vigilantes así que deduje que había llegado antes así que me senté en una de las sillas y puse mi cabeza en la mesa frente a esta muerta de aburrimiento:

-Uhhh... Creo que llegue muy temprano... Espero no esperar mucho...-

Después de refunfuñar un poco por no haber leído bien la hora me coloque la corra que nadie viera mi cara fácilmente y me quede medio somnolienta esperando a que alguien le hablara o al menos llamara mi atención mientras jugaba levemente con mis dedos sobre la mesa.

Traje que lleva:

¡Wa~! Que emoción, no podía parar de pensar lo genial que iba a ser esta noche, debido a aquella fiesta de disfraces que habían anunciado. Me encantaban esta clase de eventos, ademas de que parecía ser la oportunidad perfecta para conocer a mas chicas del instituto. Yo era de la clases de personas que no socializaban con facilidad en las clases, ya que me la pasaba tomando apuntes la mayoría de tiempo, uh.

Sin embargo, este dia iba a ser distinto, dado que ya había enfocado a mi mente en conocer a las demas, seguramente seria divertido. Claro que, primero necesitaría un lindo disfraz, el cual para mi buena suerte ya tenia por una fiesta de disfraces que había tenido antes, hace como un año. Me aterraba pensar que quizás no me quedaría como antes, pero no fue asi, aun me quedaba perfectamente a la medida. Se trataba de un uniforme de porrista, bastante mono y rosado.

Una vez que llegue al lugar, me dedique a recorrerlo todo completamente con la mirada, todo lucia de lo mas preparado y lindo. Deje mis pompones sobre una mesa, dado que no seria del todo cómodo llevarlos todo el tiempo encima. Pude notar que en esa mesa también se encontraba una muchacha sentada, solo que no la podía ver muy bien ya que su gorra la tapaba. -Hey, hola.- La salude con una cordial sonrisa. -Mi nombre es Amu, un gusto-

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Estaba muy cansada y apunto de dormirme del aburrimiento cuando escuche la voz de alguien y con algo de pereza levante mi cabeza y vi a la chica frente a mí de arriba hacia abajo mirando su disfraz el cual me causo mucha gracia y no pude evitar sonreír por lo lindo que se veía su traje y me senté de manera normal colocándome mejor mi gorra con aquel signo de conejo que tanto me encantaba y me la coloque de forma en que se viera mejor mi cara para no parecer sospechosa y cruce mis piernas colocando la izquierda sobre la derecha y con un tono animado le dije:

-Hola! Mi nombre es Alice y el gusto es mío... Jijiji, una animadora, justo lo que necesito.-En tono de broma lo ultimo

Después de presentarse me levante y la tome de los hombros y la agite un poco solo por diversión cuidando de no hacerlo lo suficientemente fuerte para marearla y me reí un poco y le extendí la mano derecha a modo de saludo y me quede con mi mano enfundada por un fino guante negro de cuero con una sonrisa intentando ser amigable mirándola a los ojos

Venía caminando sin apuro, con un licuado de frambuesa el cual había recogido antes de ir para la fiesta. Estaba llegando una hora más temprano, y esperaba que no hubiese nadie. La verdad es que la noche siempre había sido de mi agrado, y a pesar de que no me agraden las personas en general, por lo menos iba a poder estar con aquellas con las cuales conocía y me llevaba bien. Mi disfraz era simple. Una guardaespaldas, con pantalón y chaqueta negra, camisa blanca, corbata a cuadros en combinación a lo anterior, unos anteojos para verme un poco más seria de color rojo, y guantes de cuero negro.

Spoiler:

Al llegar, ví algunas personas conocidas, otras que ni siquiera las había visto, pero como de costumbre, mi ser se sentó en una silla apartada cerca de las bebidas. Sinceramente no sabía cómo relacionarme con los demás, así que, simplemente me quedé allí esperando que alguien apareciera.

Suspire pero no te que unas tres chicas habian llegado al parecer un poco temprano me hacerque hacia la mesa de ponche servi un par y me hacerque a la pequeña que se encontraba apartada

-Deseas ponche?-

Dije sonriendole ofresiendo uno de los tragos que habi servido

-A.. bueno no se por que una chica tan linda se encuentra sola pero si gustas podria hacerte compañia-

Sonrei de nuevo y señale un asiento junto de ella

off: disculpen el corto post es que me hacia falta inspiracion

No pude evitar el ponerme un poco nerviosa, en especial porque no me esperaba una respuesta tan animada de parte de la muchacha, cuyo nombre era Alice. Sin embargo, le devolví la sonrisa, en especial al oír su comentario.-Woh, espero poder animarte entonces~- Exclame alzando mis rosados pompones nuevamente, mientras realizaba una pirueta improvisada.-La verdad soy algo torpe como para ser porrista.- Admití dejando mis pompones, para estrechar su mano, mientras reía levemente, tratando de mantener la mirada de la chica, aunque fue un intento en vano ya que la baje con timidez a los pocos minutos. ¡Ah! Me preguntaba porque de a ratos me tenia que agarrar semejante timidez, oh bueno.

¡Hay por dios! ¡Estupida, estupida! Penso mientras corría como loca y la razón de aquello fue que un perro gigante la perseguía, se agarro de las ramas de un árbol mientras como poda subió al árbol y para su suerte, el animal paso de largo, se dejo caer. cayendo de pie, caminando como pudo con aquel vestido negro, nunca haba ido a una fiesta, ni mucho menos con su tía, ¡Cuanto odiaba a aquella mujer!, siempre se molestaba por las travesuras que hacia la joven y la castigaba como siempre, ¿Pero es que no se daba cuenta que las travesuras eran parte de los adolecentes?, parecía que de ninguna manera lo entendía, pero la mente de la joven parecía estar en otro lugar, ni mas ni menos pensando sobre aquélla fiesta e estaba en la boca de todos, ¿Como seria esa fiesta?, se suponía que serian divertidas ¿No? pero su inexperiencias en estos temas era por así decirlo nulas y aquella falta de experiencia le daban nervios, ¿Si hacia todo mal? ¿El ridículo? Trato de apartar aquellos pensamientos de su mente. ¿H-hola? Miro a las jóvenes presentes, todo normal a excepción que parecía que aun faltaban algunas personas mas, pero suspiro aliviada, eso significaba que tenia mas tiempo para acostumbrarse a lo nuevo.

Sonrei ampliamente ante sus comentarios puesto que me habia comenzado a divertir y me comence a reir cuando hizo su pirueta improvizada pero de pronto vi como bajaba su mirada a lo que puse una cara de no entender nada, chasquee un poco los dedos para ver si le habia pasado algo y poco despues puse mi mano sobre su cabeza para ver si me respondia y con una sonrisa de seguridad le dije:

-Oye, ¿Por que bajas la mirada? ¿Tengo algo en mis zapatos?

Puse mi mano en su hombro y la agite un poco para que se relajara y con una sonrisa de mucha seguridad le pregunte en un tono intentando ser algo dulce para noasustarla mientras veia que la gente comenzaba a llegar al rededor de nosotros:

-Mi nombre es Alice Blaw, estudio en primer año musica instrumental ¿Y tu?-

Me reí un poco irónica, o de nervios, y con una especie de sonrisa, miré a la señora directora.

- Gracias, creo que aceptaré esa bebida ... ponche, y pues claro que si no le disgusta estar conmigo, también acepto su compañía... -y me acomodé un poco la corbata, creo que la había atado un poco fuerte.

Luego mis ojos se desviaron hacia Artemis, tenía el cabello diferente, teñido tal vez, un vestido y... ¿Orejas de gato? ¿La directora con orejas de gato? Y estúpidamente, sentí un poco de calor y algo de incomodidad al imaginarmela haciendo un "ñya" como en las series de animé. Si tenía pareja, y podía leerme la mente, sería mujer muerta. Suspiré sacando esa imagen de mi cabeza y luego me acomodé los lentes.

Tomé el vaso que sostenía mi superior, cuidándome de no rozar ni tocar su mano y luego tomé un poco. Estaba rico, la verdad es que, si bien no era nada del otro mundo, hubo algo que me hizo sacar esa sonrisa que siempre guardaba dentro mío, y que muy pocas veces había sido vista por otros. Miré de reojo a la directora y luego concentré la vista hacia el frente, observando a la demás personas.

Le pesaba, le pesaba barbaridades ¿Por qué tenía que escoger ese disfraz entre tantos? Posiblemente porque era uno de los pocos que le gustaban y al que llegaban sus ingresos. Sus opciones eran casi nulas, porque casi todo lo que se había encontrado era con vestidos y trajes de princesas, cosas que le resultaban totalmente aborrecibles.

-¡Aaaah! ¡Tarde, tarde! -exclamaba intentando ir lo más rápido que podía en dirección al lago- ¡Pero les deslumbraré con mi personificación! -era la primera vez que "interpretaba" a una india... Y esta chiquila estaba convencida de que todas allí irían a ser otras personas por una noche...
Estaba ilusionada ¿Con qué se encontraría? ¿Hadas, princesas, reinas? ¡Quizás alguna flor o insecto! Le daba igual, ella iría a darles el humo de la paz a cualquiera que quisiera relacionarse con ella.

Saliendo de entre la naturaleza, pudo sentir los murmullos de la fiesta a pocos metros. "Uhuuu", festejó en su cabecita, y comenzó a encontrarse con los primeros colores de las allí presentes.

Apareció, y se mantuvo de pie, con la cabeza algo gacha, ocultando su mirada. Acomodó algunas plumas que tenía por allí y extendió su brazo derecho hacia arriba.
-¡¡Ohhhh hooooo!!! -gritó mirando hacia el frente- ¡Por los espíritus del viento y el agua, bendigo este lugar! ¡Que les proteja! -y acto seguido movió sus brazos y piernas en una extraña danza sin forma, como si intentara convocar algo, acercándose hacia el lago y haciéndole alabanzas.

Ella y sus formas de presentarse....

Disfráz:

- Me parece... que no me queda de otra... - dije tomando su mano para levantarme. Luego la solté rápidamente y choqué mi vaso con el de ella - Brindo porque... espero que este viva... - y comencé a caminar hacia la multitud tomando el ponche.

Seguramente no sabía que demonios estaba hablando, cosa que tampoco me importaba decirle. La gente a veces era cerrada y no entendía ciertos sentimientos, mucho menos los de una psicópata como yo. Me metí entre la "multitud" y vi una niña la cual jugaba con el parche de su ojo. Tal vez estaba tan aburrida como yo, por lo que decidí tratar de hacer sociales por una de esas pocas veces. Me acerqué por detrás suyo y me acerqué a su oído.

- Hola - susurré en su oído y luego me aparte lentamente.

Tomé un poco más del ponche, y luego me acomodé mis guantes, sosteniendo el vaso con mis dientes.

- Maddison... -dije estirándole la mano mientras tiraba el vaso vacío para el tacho, por suerte envocándolo- No es normal que haga sociales, pero me llamo la atención su parche -y lo señalé con la mirada - Y no hace falta ser educada, esto es una fiesta después de todo... -y mi voz bajo- aunque preferiría estar matando a alguien... -pensé en voz baja y la miré de reojo por entre mis anteojos del disfraz.

No quería que empezase, como no quería que terminase la fiesta. Seguramente más tarde me vaya de aquí al centro o anda a saber donde, algún lugar donde pueda ser yo misma y no poner una cara en la cual me "tenga que portar bien". Miré a la persona que estaba delante mío de pies a cabeza, era... ¿Una maid? Sonreí dentro mío, ya que por fuera tenía cara de aburrida. El solo pensar de que podía llegar a hacer debajo de ese vestido además de con su cuerpo me dio escalofrío tan grande, que me fui un poco hacia atrás, pareciendo una zombie desquiciada en busca de sangre.

No iba a mentir, tenía enormes ganas de estar arriba de alguna rama viéndolo todo desde lejos, pero iban a matarme si no asistía a la fiesta. A veces faltaba a clases y me escapaba al techo o la cafetería, a veces al patio. No me gustaba estar rodeada de muchas personas, y tampoco el silencio, por algo siempre llevaba mi iPod encima. Me acomodé los lentes alejándome de mis propios pensamientos y miré a la chica.

Fanática de las fiestas? para nada, de hecho las odiaba, a menos que se convirtiera en una orgía como terminaba pasando en la prisión, esas si eran fiestas, aunque para mi mala suerte, aunque este lugar pareciese una prisión por tener a las alumnas y el personal encerrado entre sus paredes, no lo era y al contrario de eso dudaba que alguna de mis cachorras fuese tan pervertida como yo para terminar en una gran "orgifiesta", ademas como siempre se tenia que guardar uno la apariencia y lo que hiciera tenia que hacerlo en privado o a escondidas de los demás, aburrido. Para aquel día había escogido uno de mis atuendos favoritos en disfraces, Jill Valentine, protagonista de mi saga de vídeo juegos favorita Resident Evil, por supuesto uno de los últimos trajes que había usado, aquel azul completamente pegado haciendo que todo mi cuerpo se denotara, botas, peluca rubia(no pregunten como escondí mi largo cabello), incluso el controlador en el pecho, un par de pistolas, que eran reales pero por supuesto sin cartucho.

Apenas unos días en la academia y ya conocía la mayoría de los rostros, siempre había sido buena para memorizarlos, aunque no así los nombres, ya que no tenia mucho tiempo de convivir con las chicas, solo un nombre ahí me era familiar, el de la directora. Mire a la mujer entre todas las demás chicas con una ceja levantada, el verla vestida como una cría llamo mucho mi atención, aunque recordé que era mucho mas joven que yo por lo que enseguida aparte esos pensamientos de mi, sonreí ladina y pase mi lengua juguetona por mi labio inferior. Proseguí mi camino hasta posarme cerca de la barra de bebidas, notando que ninguna tenia alcohol, por lo que enseguida pase a hacerme mi propia bebida con una peque;a botella de vodka que había cargado en una de mis pantorrillas, en lugar de una pistola, con un poco de ponche, no era la mejor combinación pero era lo único que tenia por el momento.

Me quede mirando a las demás con mi vaso en las manos disfrutando del ambiente que el lago proporcionaba, por supuesto en busca de una victima.

Spoiler:

-Misión... fallida... -musitó bajando la cabeza de golpe y viéndose reflejada en el borde del lago. Se agachó en cuclillas y comenzó a darle un par de toquecitos al agua con una ramita que se encontraba cerca de ella.
Había sido completamente ignorada. Pensó por momentos que había sido demasiado exagerada ¿No encajaba allí? ¿Tendrían demasiada clase?

-Tengo que recordar que esto no es el grupo...

¡Pero no debía darse por vencida!
Se puso de pie y dirigió una mirada decidida hacia el cielo. Se acomodó su ancho traje y dió media vuelta. Analizó con una mirada rápida el sitio y se dirigió a la mesa. Le llamaban.

Escuchaba sus voces, repetitivas, en forma de coro, cantando, hablando, seduciéndola con millares de tonos. Se acercó con emoción trotando hasta la mesa le dió un buen bocanazo a un par de cosas. Unos le sabieron horribles, demasiado condimentadas, demasiado saladas. Otras le agradaron, y las siguió degustando.

-¿Qué debería hacer a continuación? No debería entrometerme en las charlas privadas, parecen todas concentradas... y no veo a nadie de teatro por aquí...

Las miró a todas, a las cada una allí, a las que iban llegando. La directora, alumnas, algunas profesoras comenzaban a aparecerse.
Tragó saliva, estaba decidida.

-Verán lo que es ser una jefe -susurró, llevándose otro bocado a la boca. como dormiría esa noche, como dormiría....

Disfraz~:

Planeaba armar un gran revuelo con sus ropas, sus bailes y especialmente sus plumas y pipa, y, aunque esta estuviera vacía y fuera incapaz de soltar algo de humo, se la llevó a la boca y simular soltar algo de humo. Por unos instantes, Aeri consideró que esa sería una improvisación algo complicada, pero esperaba contar, de una vez, con la colaboración de sus compañeras allí presentes, su papel no podía quedar en nada, estaba segura que podía destacarse...

Y mientras se llevaba un bocado que desconocía por completo de qué estaba elaborado, sintió una voz a uno de sus lados hablándole con total simpatía. Se volteó a verle mientras le hablaba y le preguntaba si realmente era ella, le hacía comentarios sobre su vestimenta y demás.
La respuesta de Aeri a todo esto fue muy sencilla.

-¡Aaaaauuu! -gritó abalanzándose sobre la alta chica y dando pequeños saltitos, festejando que no se pasaría la fiesta sola, olvidándose por un instante de su malvado plan de jefaza india (?). El nombre que pronunció sonó similar al aullido de un lobo. Eso le dió una idea a la joven francesa.
-Tu traje, tu traje... -dijo observando con atención los atuendos de sacerdotisa de su amiga. Se puso de puntitas de pie y toqueteó la punta del largo y extraño sombrero- Podrías ser una buena sacerdotisa para mis ceremonias del humor, si señor... ¡Gracias vientos! -agregó volteándose al lago y elevando las manos hacia el cielo- ¡Por atraer a mi esta alma! ¡Oh, grandes espíritus de los animales, me guiaron a una lobezna con ropajes sagrados a mi presencia, les estoy muy agradecidaaaaaaa~! -y sus brazos se movieron de atrás para adelante como si fueran de gelatina.

Aeri, en un rápido movimiento, tomó otro bocadillo, y se lo tragó con mayor velocidad. Le sonrió a su amiga, a la que conocía hace no tanto tiempo, pero se llevaba realmente bien, y se sonrió. Se le acercó y con voz baja, le susurró al oído.
-Te necesito... me parece que algunas aquí necesitarán una buena limpieza espiritual... ¿Me ayudarás como sacerdotisa de la tribu, verdad?

Ya no sabía si Aeri lo decía den chiste por ve a alguna de las jovencitas algo quietas y aburridas, o por que seguía convencida de que debía interpretar un papel en aquella celebración...

¿Qué estaba planeando?

Había llegado hace no mucho a aquella escuela y me había enterado de una fiesta de disfraces que había.
La idea me encanto, por lo que fui al centro comercial y alquile un lindo disfraz de bruja, junto con unas lentillas azules, ya que tenía ganas para ese disfraz de cambiar mi color de ojos.

De alguna forma llegue a tiempo a volver a la escuela, ducharme y arreglarme y, corriendo, llegar a aquella fiesta sin que sea muy tarde.
Cuando llegue ya habían varias chicas. Recorrí el lugar con la mirada y, sin ver ningún rostro conocido, con un leve sonrojo tome un batido de frutilla y me deposite contra un árbol, recostando mi espalda en este y bebiendo de la pajilla de aquel batido que había agarrado. Vergonzosa de no conocer a alguien y esperando que alguien le hablará, ya que tenía ganas de hablar con alguien y de divertirse, pero estaba algo tímida como para ir a hablar de la nada con alguien.

pff...odio esto dije sin mas después de mucho buscar la forma correcta para vestirme, la verdad odiaba las fiestas, sobre todo los lugares concurridos, siempre había sido una persona solitaria, pero ahora no me quedaba de otra, prácticamente la directora me había obligado a ir, por lo que no tuve otra opción, aunque solo llegaria haría acto de presencia para que esta me viera ahí y una vez se descuidara huiría para mejor ir a otro lugar, tal vez un bar hippie de esos solitarios donde la gente no se te acerca y la musica es lenta y agradable.

Llegue al lugar notando que ya había mucha gente, igual no mire a nadie conocido, o por lo menos no hasta que me moví entre los arboles para notar una figura conocida, sonreí de medio lado y salte sobre el árbol pescandome con mis garras retráctiles del tronco acomodándome al revés, haciendo que mi cabello por la pocision rozara la cara de Rina te vez bien con el disfraz... dije mirándola desde arriba.

disfraz de demonio

Spoiler:

Seguí allí sorbiendo aquel batido, ya casi terminándolo, cuando me pareció ver a alguien conocido, más fue solo por un momento, porque cuando volví a mirar, aquella chica ya no estaba más. Pensé que quizás había sido un fantasma, o una leve vicion que se había presentado de una forma nueva.

Más, de un momento a otro, sentí algo molestarme en la cara, haciéndome cosquillas y, justo en el momento en que iba a mirar hacia arriba del árbol, escuche una voz conocida, mirando finalmente y sonriendo al notar que no era que le había parecido ver a Rachel, sino que en realidad estaba allí.

- Hola!- Le salude abimadamente, sonriéndole de manera dulce -Gracias! Tu también... Al menos desde este ángulo - bromeo, riendo luego levemente - Que raro el verte por aquí... No pensé encontrarte realmente... Pero me alegra de que estés, al menos conozco a alguien y para mejor... Ese alguien eres tu - dijo, sonriéndole de manera dulce y sin notar que aquello último había sonado como un coqueteo.