Del Amanecer al anochecer

Un fin de semana planeado con anticipación durante dos semanas, había escuchado que cerca de la academia había una playa, yo adoraba esos lugares, desde chica siempre me gusto mucho nadar en el mar y desafiar a las olas, por lo que unos días antes había ido a comprar una tabla de surf, al centro comercial, un traje de baño de dos piezas y bloqueador.

Había invitado a Rina a ir conmigo a la playa, igual pude haber ido sola, pero últimamente su compañía era de lo que mas necesitaba, fuese por lo que fuese me gustaba mucho estar a su lado. Muy temprano por la mañana, incluso antes de que el sol saliera, me había despertado para guardar todo en una mochila el bloqueador, dos toallas por si las dudas, algo de agua y comida, mi tabla de surf colgada afuera, unas sandalias, ya que en aquel momento llevaba tenis, un short y una playera pegada que hacia resaltar mi bien formado cuerpo, al igual que mi cabello recogido, lentes de sol y bajo todo esto mi bañador para no tener que cambiarme y perder tiempo. Una vez estuve lista, me acerque a la puerta del cuarto de Rina, donde toque levemente para no despertar a su compañera que seguro a esa hora seguía dormida. Espere con algo de impaciencia a que esta ya estuviese lista, un día anterior explique a Rina que quería salir antes de que amaneciera para poder ver ese amanecer en la playa, adoraba ese espectáculo y quería mostrárselo a ella.

vamos Rina, que nos perderemos el amanecer y las buenas olas mencione en voz baja por la puerta esperando a que abriera, y se notaba que estaba impaciente por partir, lo bueno es que no era lejos, un taxi y estaríamos ahí en diez minutos.

Estaba extremadamente ansiosa por ir a la playa, quería conocerla, por lo menos la de aquel lugar.
Le había comentado a mi madre por Mail que iba a ir, y me había dicho que era hermosa, también le había hablado de Rachel, a la cual ya consideraba mi amiga y la cual me había invitado por ir.

Entrada la noche deje de hablar con mi madre para irme a dormir temprano, ya que al otro día me tenía que despertar temprano también, por lo cual a las 10.30 de la noche ya estaba durmiendo.
Dormí plácidamente, pero me desperté luego de un sueño algo extraño y el cual no recordaba muy bien al despertarme, sólo veía el mar, ya era el atardecer y miraba hacia el horizonte, con la cabeza apoyada en el hombro de alguien que no logre saber quien era, sólo vi un cabello antes de despertarme, un cabello color plateado o blanco, no recordaba muy bien.
Al despertarme, ya no tenía más sueño, por lo cual me hacia creer que era una vicion, ya que siempre después de estas el sueño se me iba, y, al ver el reloj, note que eran las 4 de la mañana.
Suspire levemente y tome un libro que estaba leyendo, si darme cuanta las horas pasaron y escuche como Rachel golpeaba la puerta. Rápidamente tome el bolso que tenía ya preparado y me puse una remera corta y una pollera arriba del bañador con el cual ya me había dormido. Abriendo la puerta y saltando a los brazos de ella abrazándola.

-Buenos días!- le salude, aunque en voz baja y cerré la puerta levemente, para no despertar a mi compañera, la cual dormía tranquilamente.

Al no recibir respuesta inmediata, suspire pesado y volví a tocar la puerta, mientras esperaba mi pierna izquierda se movía con ansias, ya quería irme y entre mas rápido mejor...de pronto la puerta se abrió y note como unos brazos que por instinto me hicieron dar un salto dando un paso hacia atrás se me amarraban al cuello, por supuestos mis brazos se cerraron a la cintura ajena por instinto, una sonrisa de satisfacción apareció en mi rostro mientras saludaba a Rina con un beso en la mejilla buenos días princesa, todo listo supongo? dije moviendo un poco la cabeza mirando tras ella para ver la mochila, y una vez cerro la puerta, la levante en brazos una vez mas esta vez como bebe para no hacer mucho ruido y llegar rápido que el taxi nos espera ya escusa barata pero por lo menos me gustaba tenerla conmigo y cerca, todo aquello lo había mencionado en voz baja pues no quería levantar a nadie mas.

Me posicione mejor esperando que esta se abrazara bien a mi mientras la cargaba y comencé una carrera directo a una ventana que estaba abierta, así nos ahorariamos tiempo de ir bajar a la puerta abrir y eso, saltando por esta llegue rápidamente hasta la entrada, donde efectivamente el taxi ya estaba, puse a Rina en el suelo y le abrí la puerta adelante señorita dije haciendo una leve reverencia con una sonrisa socarrona mientras sostenía la puerta para que esta pasara a subirse.